No fue hasta al año pasado que conocimos al primer cadete de Unión Temuco que se consolidaba en el primer equipo. Este era un extraño centrocampista del pelo largo proveniente del extremo sur de la Araucanía, específicamente de la ciudad de Loncoche.
Para quienes lo vimos jugar, desde el principio, Alejandro llamo la atención con su talento, pues silenciosamente se apodero del medio campo del rojo y como el futbol premia a los buenos exponentes, el todo terreno de la Araucanía fue llamado a la selección Sub-20. Allá en las alturas de Arequipa, en los terrenos que por años dominaron y crearon su imperio los Incas, Alejandro demostró que su potencia y corazón no tenia frontera, destacando dentro de la oncena titular e incluso dejando plasmado en goles su entrega y amor a la camiseta. Es mas, si Alejandro no lo sabe, él se transformo en un ejemplo a seguir entre los niños de 8 a 15 años de la Escuela de futbol de Unión Temuco que dirigía el profe Ortiz, lo cual no era un hecho menor, pues esos niños debían entrenar con temperaturas que sobrepasaban los 30 grados, pero para ellos seguir el ejemplo de Alejandro Márquez, este era un sacrificio que se debía superar.
A su llegada del sudamericano sub-20, comenzaron las especulaciones sobre la partida de Márquez a los grandes de la capital e incluso en su momento se menciono el bullado interés de River Plate. No obstante, el todo terreno Loncochence se mantuvo en el rojo y se afianzo en el equipo titular, sobre todo siendo quizás uno de los jugadores más reconocidos del Grande de la Araucanía. Pero el tiempo siempre da la razón y llego el momento en el cual Alejandro Márquez debe salir del Club que lo vio nacer, para ligarse a un club cuyas expectativas y competencias son mayores y por tanto, las exigencias lo son aun más. Por ello, para los hinchas del rojo, hoy solamente recibimos una sorpresa predecible, ya que supimos que nuestro baluarte juvenil nos deja para partir al campeón chileno.
Para culminar esta columna, solo queremos manifestarle a Alejandro todo nuestro cariño y nuestro agradecimiento, pues él entrego todo lo que se le pide a un jugador que viste la camiseta del rojo de la Araucanía: amor a la camiseta, fuerza y la garra; todos ellos elementos fundamentales y necesarios de las personas que habitan en la Araucanía.
Alejandro nos despedimos de ti y te deseamos un prospero futuro en tu nuevo club, pues cada alegría que tengas y triunfo que logres, será una alegría y triunfo para nosotros. Adiós y no te olvides nunca del rojo, de su hinchada y de sus jugadores juveniles, pues cada uno de ellos espera algún día lograr y porque no decirlo, superar lo que has hecho.
ADIOS Y MUCHA SUERTE ALEJANDRO MARQUEZ.
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